Iraitz Casillas y Maialen Cerro
Barakaldo suele destacar por su conocido centro comercial y por alojar varios supermercados de distintas compañías como Lidl, Mercadona o Eroski. El pasado 8 de julio Mercadona inauguró un segundo supermercado en Retuerto que cuenta con una charcutería, una pescadería, una perfumería y un “Listo para comer”. La instalación prometía crear 40 nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, el comercio local, a pesar de las grandes superficies, invade cada rincón del municipio, y en gran parte se mantiene activo gracias a los ciudadanos de Barakaldo.
La carnicería Casa Jaime lleva en activo desde 1981. Hace ocho años este negocio familiar pasó a manos de una segunda generación, de padre a hijo. Desde entonces Koldo Tellería es el encargado de sacar adelante esta carnicería local. “En mi caso, la pandemia más que hundirnos, nos ayudó bastante. Los clientes venían aquí por cercanía y por mayor seguridad. Se formaban colas larguísimas alrededor de la tienda”, relata Tellería. Para Koldo la pandemia no fue un obstáculo, pero la apertura de distintos supermercados en el pueblo sí: “Los clientes que vienen aquí ya saben lo que hay. En el tema de los precios no hay comparación, no se puede competir con precios tan bajos como los de Mercadona. Pero en cuanto a calidad, los comercios locales son bastante mejores".
La Frutería Esther lleva 47 años en activo en Barakaldo, se podría considerar una frutería de barrio de esas de toda la vida. Su gerente, María Esther Herranz, que era antes una empleada del negocio afirma que las dificultades para mantener en activo un negocio como el suyo cada vez son mayores: “El comercio local en Barakaldo está un poco complicado la verdad, no nos dan ningún tipo de ayuda”. A pesar de esto, el negocio de María Esther sigue abriendo la persiana todos los días gracias a la fidelidad de sus clientes, los que acuden tanto de forma diaria como semanal. Es gracias a ellos también que ha logrado superar el bache tan grande que la pandemia trajo consigo, aunque esta no ha sido la única piedra en el camino. María Esther y su negocio también han notado el impacto de la apertura de ese segundo Mercadona: “Yo oigo a veces a la gente decir directamente que van al Mercadona”, declara. Además el comercio local en Barakaldo no solo tiene que hacerle frente a las grandes empresas, al igual que en otras localidades también debe hacerlo con los otros pequeños comercios situados en cada esquina de la localidad.
Casa Jaime y Frutería Esther son negocios longevos que abrieron sus puertas décadas atrás, pero ¿sufren los negocios más nuevos de Barakaldo estas mismas consecuencias? La tienda de productos ecológicos Bizi Granel lleva en activo casi dos años, la motivación para que la tienda abriera fue la relación entre salud y alimentación. La tienda de naturaleza especializada que pone el foco en el producto fresco y ecológico cuenta con una clientela fiel que además acude a hacer la compra, al igual que en la frutería de Esther, tanto de forma diaria como semanal. La pandemia y el confinamiento por barrios y localidades hizo en un principio que más gente conociera Bizi Granel y aumentó así el interés de los ciudadanos de Barakaldo por los productos ecológicos.
Sin embargo, la apertura de locales de grandes empresas es una competencia con la que hasta los negocios más novedosos y especializados de Barakaldo también tienen que lidiar. “Hemos notado que desde que terminó el confinamiento ha bajado la clientela, pero no solo por la apertura del segundo Mercadona, también por la de un BM que se encuentra a la vuelta de la esquina”, declara Marta Fernández, dependienta del local. Es por esto que desde Bizi Granel consideran que cualquier ayuda que el Ayuntamiento de Barakaldo pueda prestar a los negocios como el suyo es escasa. “Con esas de cara al público parece que se potencia el comercio local pero a la hora de la verdad la incesante apertura de grandes franquicias de supermercados te deja sin opciones”, explica Marta.
La verdadera pandemia que está azotando al comercio local en Barakaldo es la apertura masificada de establecimientos de grandes empresas de alimentación. Es por eso que para apoyar al comercio local, el pasado mes de octubre Barakaldo puso a la venta 25.000 Bono Comercio Barakaldo, a los cuales están adheridos 241 comercios de la localidad. Y el pasado 10 de noviembre la agencia de desarrollo del municipio Inguralde lanzó una iniciativa que busca premiar a los clientes de los comercios locales a través del sorteo de 10.000 euros en vales de compra. Su principal objetivo es disminuir los resultados de campañas globales como el Black Friday. Para ello sortea el 10 de diciembre cuatro premios de 1.000 euros y 12 de 500 euros. Pero no solo el ayuntamiento de Barakaldo está creando iniciativas para potenciar el comercio local, también lo están haciendo algunas personas de a pie. Por ejemplo, en Facebook se puede encontrar una página llamada Comercios de Barakaldo, creada en 2016, que propone que cada comercio de la localidad se anuncie máximo dos veces al día para evitar que los pequeños comercios desaparezcan. La página cuenta con 4.208 miembros en total. Y es que, al fin y al cabo, ¿Qué sería de un lugar sin sus comercios de siempre y aquellos que pertenecen a sus vecinos?.
Instalaciones de la tienda Bizi Granel y Logo de Casa Jaime. Fotos: Maialen Cerro e Iraitz Casillas
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