El agresor permaneció atrincherado en el baño del local durante cuatro horas
Eder Castresana Martín
El pasado martes 9 de noviembre un hombre de 53 años irrumpió con un arma blanca en mano en el Bar Parada, situado en la calle Letxezar. En el interior del local se encontraban la dueña y un cliente, ambos heridos. Al parecer, el individuo le pidió de forma violenta el teléfono móvil a la propietaria del local, y ante su negativa, este la golpeó con una barra de metal. El cliente que se encontraba allí salió en defensa de la mujer y también resultó herido con una botella en su cabeza. No obstante, consiguió encerrar al agresor en el baño y colocó una pesada máquina en la puerta para evitar su huida. La Policía Municipal logró detener al individuo después de unas largas negociaciones.
Los hechos ocurrían alrededor de las 10:30 horas y al lugar del incidente no tardaron en aproximarse agentes de la Policía Municipal, quienes acordonaron la zona y controlaron que el varón no saliera hasta que llegasen dotaciones de la Ertzaintza. También llegaron varias ambulancias para atender a los heridos. La dueña presentaba cortes de gravedad y tuvo que ser estabilizada antes de ser trasladada al Hospital de Cruces, y el cliente presentaba cortes en la cabeza por los que también fue trasladado. Ante la negativa del agresor a abandonar el local, tuvieron que intervenir varios negociadores de la Policía Vasca. Las negociaciones se alargaron durante alrededor de cuatro horas. La Ertzaintza consiguió sacar del local y detener al asaltante sobre las 15:00 horas. José Manuel Rivero, testigo de la detención ha confesado a este medio que: “Yo vi cuando le sacaban del bar y el hombre se encontraba semidesnudo y no presentaba ninguna oposición”. El detenido también fue evacuado a un centro hospitalario.
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